Novena a Santa Faustina Kowalska
Oraciones para cada día de la novena
En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición:
Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre, Redentor mío, por ser vos quien sois, bondad infinita, y por que os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido, también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Animado con tu Divina Gracia, propongo firmemente nunca mas pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta, para el perdón de mis pecados. Amén.
NOVENO DÍA
La devoción a Nuestra Señora
Virgen María: “Su vida debe ser similar a la mía, silenciosa y escondida; deben unirse continuamente a Dios, rogar por la humanidad y preparar al mundo para la segunda venida de Dios”. (Diario 625).
Santa Faustina: “Oh dulce Madre de Dios, sobre Ti modelo mi vida, Tú eres para mí una aurora radiante, en ti me pierdo extasiada. Oh Madre, Virgen Inmaculada, en ti el rayo divino se refleja. Tú me enseñas cómo amar a Dios entre las tormentas, Tú eres mi escudo y mi defensa contra el enemigo. «(Diario 1232).
Oración: Santa Faustina, la hija más fiel de la Madre de la Misericordia, permíteme esconderme junto a tí, bajo su manto; para que Ella me lleve a Jesús y me enseñe a participar en su vida y en la misión de revelar al mundo la Misericordia del Padre celestial. Como María, quiero dar a conocer a Jesús – la Misericordia encarnada – a todas las personas; y preparar al mundo para su segunda venida.
Oración final para todos los días
Santa María Faustina, nos dijiste que tu misión continuaría después de tu muerte, y que no nos olvidarías (diario # 281, 1582). Nuestro Señor te concedió un gran privilegio cuando te dijo que distribuyeras las gracias como tú quisieras, a quien tú quisieras y cuando tú quisieras (diario # 31). Confiando en esta promesa, te pido tu intercesión por las gracias que necesito, especialmente por la conversión de todos los pecadores y (decir la intención personal).
Ayúdame, sobre todas las cosas, a confiar en Jesús como tú lo hiciste y así glorificar su Misericordia a cada instante de mi vida. Amén.
Se reza un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
– Santa María Faustina, ruega por nosotros (tres veces…).