Novena a San Cayetano de Thiene
Oraciones para cada día de la novena
ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
Omnipotente y eterno Dios, que hiciste que San Cayetano, confiando en tu Providencia, despreciara las cosas de la tierra y se viera enriquecido con abundantes bienes celestiales, concédenos que los que imploramos los efectos de tu admirable Providencia seamos socorridos en nuestras necesidades, por su intercesión. Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
CUARTO DÍA
Glorioso Protector mío San Cayetano, que fuiste acérrimo defensor de la Fe contra todos los embates de la herejía, descubriendo con destreza el virus emponzoñado del error; haz que apreciemos el don inestimable de la fe, sin la cual es imposible agradar a Dios, y rechacemos con prontitud y firmeza todas las sutilezas del error. Amén.
ORACIONES FINALES PARA TODOS LOS DÍAS
Para alcanzar esta gracia y las demás que deseamos obtener por intercesión de San Cayetano, rezaremos:
- Tres Padrenuestros a la Santísima Trinidad.
- Después se dirá la oración final, compuesta por San Cayetano.
Oración compuesta por San Cayetano
«Mirad, oh Señor y Padre Santo, desde vuestro Santuario y lugar excelso donde habitáis en el cielo y fijad vuestra mirada en esta Hostia Santa que os ofrece nuestro gran Pontífice vuestro Hijo Santísimo y Señor nuestro, Jesús, por los pecados de sus hermanos, y perdonadnos nuestras muchas culpas. He aquí la voz de la sangre de nuestro Señor Jesús que clame a Vos desde la Cruz. Escuchad, ¡oh Señor!, aplacaos, atended y enviad vuestro socorro, no lo retardéis Dios mío, por vuestra gran bondad, ya que vuestro nombre ha sido invocado sobre nosotros, sobre esta ciudad y sobre todo este pueblo y obrad con nosotros según vuestra misericordia».
Oh Dios! Protector de los que en Ti confían, sin cuyo poder y gracia nada existe de bueno y santo; derrama copiosamente sobre nosotros tu misericordia para que, a ejemplo de San Cayetano, usemos de tal modo de los bienes temporales que no perdamos los eternos de la gloria. Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo Amén.